La carne de cordero es una carne trending. El motivo, lo sabes. Es sabrosa, sostenible y natural. Una carne que gusta a todo el mundo, incluso a quienes se preocupan por llevar un estilo de vida saludable y se alejan del postureo. Y en Semana Santa se pone todavía más de moda.
Esta Pascua, más pastoreo y menos postureo
Por ello, queremos que nos ayudes a poner en valor el trabajo de quienes lo hacen posible, los pastores; apostemos más por el pastoreo y menos por el postureo.
Quienes ya lo hacen tienen cientos… ¡qué cientos, miles de seguidores! Y vaya si comparten. Comparten el respeto por la vida natural, comparten la limpieza de los montes y la prevención de incendios, comparten su propósito por llevar a nuestras mesas un producto tan sostenible y natural como la carne de lechal y cordero.
Puede que la carne de cordero no sea viral, pero su pastoreo para el equilibrio medioambiental es vital. Y para apoyarlo, hemos puesto en marcha la campaña #MasPastoreoMenosPostureo. ¿Te sumas a esta tendencia?
Pero, ¿sabes por qué, además de en Navidad, también es tradicional comer cordero en Pascua? En este artículo te lo contamos. ¡Sigue leyendo!
¿Cuál es el origen de la tradición de comer cordero en Pascua?
La tradición de comer cordero después de Semana Santa está asociada al Domingo de Resurrección desde hace 700 años por dos razones: una proviene de la religión y otra por la naturaleza. Veamos la primera.
Como bien sabes, durante las semanas previas a la Pascua, lo tradicional en nuestra cultura gastronómica es el potaje de vigilia elaborado con bacalao o las torrijas, y abstenerse de comer carne. Pero a partir del Domingo de Resurrección, lo típico es preparar distintos platos con carne de cordero: asado, guisado en caldereta, frito… Si no saber por cuál decantarte, no te preocupes. En el artículo “5 recetas de cordero para cocinar estas Pascuas” te damos distintas ideas muy fáciles de elaborar y que están buenísimas.
Quizá no lo sepas pero, según el Viejo Testamento, Dios mandó sacrificar corderos a los judíos antes de liberarlos de Egipto, y fue sangre de cordero lo que usaron esos mismos esclavos para pintar sus puertas, distinguirlas y que las plagas no entraran en ellas.
Desde ese momento bíblico, el Pésaj hebreo (origen de la palabra “Pascua”) fue la fiesta más importante del calendario judío, en conmemoración precisamente del fin de su antigua esclavitud y en la que nunca faltaba el cordero.
Los cristianos hablantes de lenguas romances suelen llamarla Pascua judía o Pascua hebrea para distinguirla de la Pascua de Resurrección celebrada por el cristianismo
Según el Nuevo Testamento, así lo hicieron también Jesús y sus discípulos. Por ello, la tradición cristiana estableció un paralelismo entre el cordero que los judíos sacrificaban a Dios por Pascua (el Pésaj hebreo) y el sacrificio que Jesús vivió en la cruz.
Este es el origen de porqué, en nuestra cultura, es habitual comer cordero en Pascua.
La primera constancia de esto documentada aparece en el siglo XIV. Entonces se comía el Domingo de Resurrección después de la cuaresma, el periodo de 40 días que se inicia con el Miércoles de Ceniza, marcados por el ayuno, la abstinencia, la oración y la limosna, en los que los fieles se preparan para celebrar la Pascua de Resurrección.
¿Por qué la Pascua no tiene fecha fija?
Seguro que te has preguntado más de una vez porqué cada año se celebra en distintas fechas la Semana Santa y la Pascua. También tiene su origen en la tradición cristiana.
El Concilio de Nicea, que tuvo lugar entre el 20 de mayo y el 19 de junio de 325 después de Cristo, estableció que la Pascua se celebrara el primer domingo tras la luna llena del equinoccio primaveral, razón por la que no tiene fecha fija y cada año puede caer entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
De esta forma, la Pascua siempre coincide con el comienzo de la primavera y con la mejor época para comer carne de cordero.
En este periodo es cuando las ovejas que amamantan pueden pacer en pastos frescos, mejorando la calidad de su leche, y también la época en la que los corderos nacidos en invierno alcanzan la edad óptima para su consumo, el cordero pascual. He aquí la razón natural de esta tradición.
Aunque hoy día, en Pascua, se apuesta más por consumir cordero lechal o recental.
¡Cuéntanos! ¿Esta Semana Santa vas a apostar por el postureo? ¡Te leemos!