Por qué el cordero local criado en pastoreo es un producto de proximidad con valor añadido
En un momento en el que el consumidor busca cada vez más alimentos con origen conocido, baja huella ambiental y vínculo con el territorio, la carne de cordero local se posiciona como una opción de valor. Si a eso le sumamos que muchos animales se crían en sistemas de pastoreo, el resultado es un producto de cercanía que ofrece calidad, sostenibilidad y conexión con el medio rural.
¿Por qué elegir carne de cordero local?
Elegir cordero local no solo implica apoyar a los productores del entorno, sino también reducir la distancia entre el lugar de producción y el de consumo. Menos kilómetros recorridos significa menos emisiones en el transporte, mayor frescura del producto y mayor control sobre su trazabilidad.
Además, el cordero criado localmente responde a condiciones de producción adaptadas al clima, la vegetación y la cultura de cada zona, lo que repercute directamente en el sabor y las características de la carne.
El valor del pastoreo
El pastoreo sigue siendo una práctica fundamental en muchas explotaciones ovinas europeas. Al permitir que los animales se alimenten en libertad, aprovechando los recursos naturales disponibles en cada estación, se mejora el bienestar del rebaño y se reduce la dependencia de insumos externos.
Pero el valor del pastoreo va más allá de lo nutricional. Esta forma de manejo ganadero:
- Contribuye a prevenir incendios al mantener el terreno limpio.
- Ayuda a conservar paisajes y ecosistemas.
- Fomenta la biodiversidad.
- Dinamiza la actividad económica en zonas rurales.
En resumen, el pastoreo no es solo una técnica tradicional, sino una herramienta actual de sostenibilidad.
Un producto de cercanía con impacto positivo
Cuando hablamos de producto de cercanía, no solo nos referimos a la proximidad geográfica. También hablamos de productos con identidad, ligados al territorio y que generan un impacto positivo en lo económico, lo social y lo ambiental.
La combinación de cordero local y pastoreo da como resultado una carne con sabor, origen y coherencia con las nuevas formas de consumir. Una elección que beneficia al consumidor, al ganadero y al entorno.